Las fiestas al Santo Niño de Atocha en Coatepec
CRÓNICA COATEPECANA
Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros
jesus_bonilla1@hotmail.com
En la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús se encuentra una antigua imagen del Santo Niño de Atocha, próxima a cumplir 174 años de haber llegado a la ciudad de Coatepec. Sobre el lugar de procedencia de la sagrada imagen, es el presbítero Adalberto Gómez quien en sus apuntes históricos sobre Coatepec, informa que don Juan Clímaco Rebolledo en un viaje que realizó a la ciudad de Querétaro, consiguió de las monjas de Santa Clara la preciada imagen, después de muchos ruegos y súplicas. Petición que fue recompensada con el obsequio de la pequeña escultura por parte de las religiosas, y fervientemente transportada a la entonces Villa de Coatepec cuyos habitantes se movilizaron hasta el paraje de “Los Puentes” donde fue recibida con gran alegría y devoción, el día 14 de mayo de 1844.
La llegada de la imagen del Santo Niño de Atocha se circunscribe a un periodo en el que la población católica de Coatepec, participó con gran entusiasmo en la edificación de varios templos católicos, situación que justifica el desarrollo del importante culto en torno a la imagen del Santo Niño de Atocha. Cuyas festividades sobresalieron ampliamente en las actividades litúrgicas de la localidad.
Evidencias materiales de la gran trascendencia que revistió el culto, las hallamos en la gran cantidad de milagritos que todavía se conservan en el nicho de la sagrada imagen, muchos de ellos como referentes de actividades agropecuarias en la segunda mitad del siglo XIX y primera del siglo XX, en las que destacan las representaciones en plata: de borregos, caballos, mulas, becerros, vacas, vagones de ferrocarril cargados de naranjas, secadoras de café, casas habitación, naranjas, granos de café, monedas 0720, piernas, brazos, y corazones, entre otras formas simbólicas.
Una evidencia más de la trascendencia del culto al Niño de Atocha, la encontramos en la publicación de una novena editada en la imprenta de don Antonio Matías Rebolledo hacia el año de 1875. La obra en cuestión es de carácter anónimo y fue escrita por un devoto católico, quien se dio a la tarea de registrar información sobre nueve milagros realizados por el Santo Niño de Atocha en su Santuario de Plateros en el estado de Zacatecas. Complementa la interesante obra, una alabanza que fue escrita especialmente al Santo Niño de Atocha que se encuentra en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y de la cual reproducimos un fragmento: Celebre todo cristiano, A Jesús pastor divino, Y con poderoso manto, Nos prestará todo auxilio. Divino Jesús, Este dulce nombre, Con tu eterna Luz, Ilumina el Orbe. Niño prodigioso, Venid de Plateros, Y amparad piadoso, A estos tus hijuelos…
Hacia la década de los cuarenta en el siglo XX todavía se llevaban a cabo una serie de solemnidades litúrgicas en torno al Niño de Atocha, como lo fue la celebración del centenario de la llegada de la venerada imagen a la Villa de Coatepec. La conmemoración consistió en peregrinaciones infantiles, comuniones, misa solemne, consagraciones del catecismo parroquial, entre otras actividades. Destaca en el boletín de mano que se distribuyó con motivo del evento, el reconocimiento a su benefactor con las siguientes palabras: “Santo Niño de Atocha” obsequiado por el valiente e incansable guerrillero Coatepecano, D. Juan Clímaco Rebolledo.
Referencias bibliográficas
Adalberto Gómez, Apuntes Históricos de Coatepec, documento mecanografiado, Coatepec. Ver., 1943
Novena dedicada al Milagroso Niño de Nuestra Señora de Atocha, Imprenta de A.M. Rebolledo, Coatepec, 1875